Reseña Película Latinoamericana

Diferencias y conflictos pierden la guerra ante la amistad

Grabada en escenarios venezolanos a pesar de que la trama se desarrolla entre Venezuela y Colombia, la película Punto y Raya, dirigida por Elia Schneider cuenta la historia de dos soldados que se encuentran en la frontera de estos países en época de conflicto armado. Allí tendrán que pasar por varios enfrentamientos con otros grupos como la guerrilla y los narcotraficantes, pero tras librar todas esas difíciles batallas, se darán cuenta que más que enemigos, han cultivado una gran amistad.

La película Punto y Raya es la primera cinta venezolana grabada enteramente en formato digital, lo que ayudó a disminuir un poco su costo de realización. Fue producida por José Ramón Novoa y escrita por Henry Herrera en el 2002. Se estrenó en los cines venezolanos bajo censura tipo “B” el 13 de agosto de 2004 y cuenta con una duración de 113 minutos. Su tema musical fue escrito por los hermanos Escalona e interpretado por los raperos venezolanos Greco y Che, además en una de las secuencias más importante de la película el fondo musical es un canto de guerra de la etnia Wayuu.

La película está conformada por un elenco de importantes figuras de la actuación en Venezuela como lo son: Daniela Alvarado, Dora Mazzone, Daniela Bascopé, Laureano Olivarez y Pedro Lander. La historia narra una visión del problema fronterizo entre estos países resaltando valores humanos como la amistad y la solidaridad, dentro de un mundo en conflicto y con problemas de intolerancia y falta de comunicación.

Las diferencias entre sus dos protagonistas, Pedro Peinado (Edgar Ramírez), un campesino colombiano que se entrega al ejercito de su país de manera voluntaria para luchar por su patria; y Cheito Da Silva (Roque Valero) un malandro caraqueño reclutado para soldado fronterizo, y que tiene la firme decisión de desertar de su campamento, son las causas que llevarán a estos dos soldados por un sinfín de aventuras en la selva colombo venezolana. Capturados por la guerrilla, casi fusilados por los narcotraficantes y finalmente enfrentados de nuevo por sus deberes militares.

Desde mi punto de vista está es una película bastante interesante, ya que no sola muestra la realidad bélica que se vive en la selva fronteriza sino también las vivencias humanas que se dan entre los soldados que prestan servicio para cualquiera de los grupos armados que allí se encuentran. Además cuenta con cierto grado de comedia lo que la hace entretenida, pero no dejando atrás lo verdaderamente importante que son los conflictos. Para resaltar esto la directora se atrevió a cambiar el formato de colores en la cinta, olvidándose de los tradicionales y convirtiéndola a unos tonos sepia que como ella misma dice “le da seriedad al film”.

La película tiene excelentes escenarios naturales y muy buena fotografía, ya que los paisajes son acordes con la trama de la cinta y fueron muy bien utilizados. La escogencia del reparto fue bastante acertada, ya que en mi opinión ambos protagonistas supieron desempeñar sus papeles de manera adecuada, en el caso de Edgar Ramírez siendo venezolano, el interpretar a un colombiano le fue bastante sencillo, dejando mucho que decir de su calidad actoral, de igual manera el resto del elenco supo adaptarse a sus papeles de una manera bastante apropiada.